Una de las actividades más agradables para hacer en familia es salir a caminar y disfrutar de la naturaleza. De este modo, se puede inculcar en la mente de los más pequeños el amor y el respeto por nuestros recursos. Aunque hay que reconocer que el senderismo con niños no es igual que el que se realiza en un grupo en el que solo hay adultos. Es fácil que se cansen en poco tiempo, por lo que algunos padres prefieren esperar a que crezcan un poco antes de practicarlo. Sin embargo, puede que para ese entonces sea tarde, y los niños prefieran otro tipo de actividades menos saludables.
Con estos 5 consejos, podrás hacer que los más pequeños de la casa aprendan a disfrutar y se enganchen junto al resto de la familia de esta apasionante afición.
1. Haz rutas cortas, sobre todo al principio
Si realmente quieres que amen el senderismo, no puedes llevarte a los niños a hacer una larga caminata desde el primer día. Lo ideal es preparar rutas más cortas y a medida que se van acostumbrando, ir alargándolas. Si después de un largo camino todo el mundo termina agotado, lo más probable será que ni se planteen volver a salir al día siguiente.
2. Sigue el ritmo de los niños
El ritmo con el que los niños caminan es bastante más lento que el de los adultos. Además de que necesitan parar más veces a descansar. También su curiosidad hace que quieran hacer un alto y observar algunos detalles, como un insecto posado en una flor o el sonido de un árbol al moverse con el viento. Puede que nos impaciente, pero es algo que debemos asumir. Piensa que el objetivo es que todo el mundo disfrute y aprenda a apreciar estas salidas, así que debes adaptarte al ritmo de los pequeños para que la familia se lo pase bien.
3. Aprovecha el senderismo con niños para explicarles cosas
Cuando los niños aprenden en clase cómo se comportan los animales, que hay distintos tipos de plantas y árboles y hasta los matices de las piedras, no llegan a comprender del todo lo que están aprendiendo. Y es que no es lo mismo leer lo que pone en un libro que vivirlo en persona. Salir al campo es una oportunidad sensacional para hablarles de todo esto. Además, al sentirse parte de ello tendrán muchas más ganas de aprender, lo cual es muy positivo.
4. Que cada uno lleve su mochila
Es importante que todo el mundo se haga responsable de sus cosas. Así que puedes preparar una mochila para que los niños lleven lo que les hará falta durante el camino. Por ejemplo, una cantimplora con agua, el bocadillo o un tentempié para hacer un alto en el camino, etc.
También puede ser buena idea llevar unas bolsas para llevar muestras si después queréis hacer algún álbum con recuerdos y así por el estilo. Si se van acostumbrando, será mucho más fácil organizar caminatas más largas sin tener que ir cargando con todo.
5. Ten un pequeño botiquín para emergencias
Por si acaso hubiera caídas o alguna herida, es bueno llevar un pequeño botiquín. Un poco de agua oxigenada, unas gasas y unas tiritas serán suficientes. Lo justo para afrontar algún pequeño accidente que pueda surgir.
Practicar senderismo con niños es muy recomendable. Las familias activas, que planifican escapadas como estas todos juntos, disfrutan de la naturaleza y valoran mucho más lo que nos ofrece. Si quieres que los niños aprendan a ser más ecológicos, no dejes pasar la oportunidad de organizar este tipo de actividades.
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