Miedo a viajar: temores que impiden que alguien se mueva de casa

 En nuestro planeta nos encontramos con cosas sorprendentes. Algunas de ellas son hermosas y muy llamativas, mientras que otras no lo son tanto. Una de esas cosas menos agradables son las fobias o miedos, de los que hay una cantidad inmensa y algunos tienen que ver con viajar. Hoy hacemos un alto en el camino para hablar de fobias raras, temores que impiden que personas disfruten como los demás de hacer un viaje.

miedo a volar

Miedo a volar

 De todos los temores que tienen relación con los viajes, el miedo a volar es probablemente el más conocido y hasta comprensible. Miles de personas se preguntan cómo puede ser posible que un ingenio mecánico que pesa unas cuantas toneladas sea capaz de levantarse del suelo y recorrer miles de kilómetros sin precipitarse al vacío. Por eso hay quien prefiere hacer el viaje en otro medio de transporte como el tren o el coche, aunque eso suponga tardar mucho más de lo que se tarda en un avión.
 El simple hecho de subir a uno provoca en quienes tienen miedo a volar mareos, náuseas y hasta desmayos producidos por la tensión. Algunas veces es posible controlarlo con fármacos o terapia, aunque hay gente que no logra acabar con esa fobia.
 Hay que reconocer que incluso quienes no tenemos problemas con subirnos a un avión sentimos algo en nuestro interior, justo en el momento de despegar o aterrizar. Por ello en todos los vuelos se escuchan suspiros y risas nerviosas.

Miedo al tren

 El miedo al tren es menos entendible, aunque también hay quien tiene esta fobia. En realidad el problema no es a subirse al tren en sí, sino al hecho de que un problema en las vías provoque un descarrilamiento o que en una curva el tren vaya tan deprisa que acabe por volcar.

hay gente que tiene miedo a viajar en tren

 También hay miedos relacionados con el tren distintos. Por ejemplo, algunos temen equivocarse de vía y acabar en un sitio al que no esperaban llegar, normalmente desconocido y en el que no hay nadie que pueda ayudarles, según ellos. Por eso mucha gente se asegura decenas de veces que el tren en el que están coincide con el número de vía, vagón o máquina que aparece en su billete.

Otros miedos que impiden viajar

 Estos son tan solo dos de los miedos que llevan a algunas personas a no salir de viaje, pero hay muchos más. Hay gente que le tiene miedo al coche si no van ellos al volante, mientras que uno de cada cinco conductores tienen exactamente el miedo inverso y les aterra tener que conducir. Algunas personas no pueden subirse a un barco, no porque se mareen, sino porque la sola idea de estar rodeadas de agua por todos lados les causa un pánico atroz. Incluso hay quien padece dromofobia, o miedo a cruzar la calle.

 Todas estas cosas nos pueden resultar un tanto extrañas cuando no somos nosotros los que las sufrimos. Sin embargo, es conveniente tener en cuenta que algunos de estos problemas surgen sin avisar y que quizás hoy disfrutemos de nuestro viaje, pero mañana no lo hagamos tanto. Por eso os invitamos a aprovechar el momento y viajar todo lo posible. Quien sabe si más adelante nos arrepentiremos de no haberlo hecho.

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